sábado, 19 de noviembre de 2011

Ningún jugador está obligado a cumplir órdenes extremas

Primeras prácticas de pádel
Una persona que decide ser jugador de pádel y competir a nivel amateur y/o profesional, sabe de antemano que deberá inscribirse en la Asociación Argentina de Pádel (AAP) o también Asociación de Clubes de la Ciudad de Buenos Aires (ACCP) para dedicarse a pleno a éste deporte, tanto como un hobby o algo más serio.

A su vez, éste individuo presupone que tendrá que pasar un examen físico: control cardiovascular, tomarse la presión arterial, ritmo cardíaco y evaluación de ejercicios físicos. Pero por sobre todo, el futuro padelista está obligado a respetar un reglamento oficial: "La paleta deberá tener un cordón o correa no elástica de sujeción a la muñeca como protección contra accidentes" (Regla 11 de la ACCP).

Al interesado se le dará un cúmulo de hojas que expliquen las reglas de juego, la organización de un torneo, las nociones básicas de las instalaciones, las fechas y horarios de los encuentros. Además de las penalizaciones por la violación de una regla predeterminada: "Los jugadores no podrán en ningún momento tirar violentamente, en cualquier dirección, una pelota fuera de la cancha, pegar en el techo o pasarla agresivamente al otro lado de la red mientras no está en juego. SERAN PASIBLES DE SANCIONES". (Bases de Penalizaciones y Sanciones de la ACCP)

"El Gran Hermano" siempre está presente
Bajo ningún punto de vista, un ente, hombre o grupo puede apropiarse de la intimidad del otro sin su autorización. Éste fenómeno sí lo llevaba a cabo "El Gran Hermano" del libro "1984" de George Orwell. "El Gran Hermano" era una pantalla que observaba los movimientos de las personas y corregía aquellos defectos que no deseaba (que las mujeres y hombre estén demasiado cerca, ponerse en contra de la ideología del país, entre otras cosas). También era el único medio de transmisión de noticias, cuya fuente de información captaba datos positivos y parciales, con el fin de recrear un bienestar general en la sociedad.    

El televisor siempre estaba instalado en las paredes de la casa de los habitantes y hasta en la calle: se los encontraba en el living, plazas y restaurantes. Por sí al objeto lumínico se le escapaba algo, los llamados Policías del Pensamiento y espías atrapaban al presunto infractor.

El pádel intenta imponer normas de convivencia a la disciplina deportiva pero respeta las decisiones personales de los jugadores. Por ejemplo: en el Master Madrid (España) de 2006, Juan Martín Díaz lanzó un smash que le impactó a Gabriel Reca. Díaz instantáneamente levantó el brazo y le pidió perdón por el infortunio. Reca aceptó las disculpas.    

Las parejas mantienen actitudes 
de juego limpio 
Sí un hombre es controlador por naturaleza, provoca una falta de libertad al semejante e individualismo absoluto. En dicho caso el opresor se quita independencia a sí mismo, porque se fija en las actitudes del otro.

"El pádel tiene esa virtud de la convivencia, el juego y la diversión", afirma Aldo Alvarez, Director Deportivo de la ACCP. Un deporte con poca difusión pero que respeta la moral del jugador y el juego limpio: "Los jugadores en todo momento deben comportarse de una manera deportivamente correcta evitando cualquier acción que vaya en contra del espíritu deportivo, o de la competición o, en general, del respeto a las normas establecidas o al juego limpio", premisa que cada padelista aprende de chico. 
  


                                                                                                     SIEMPRE PICA ADENTRO

1 comentario:

  1. Correcciones:
    No está bien lograda la relación.
    Debería plantearse un vínculo conceptual entre el libro y tu tema de blog. Algo que sea más profundo y menos superficial.
    Hay que trabajar más los posibles vínculos.

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