jueves, 22 de diciembre de 2011

Lasaigues se divierte en una cámara oculta de Videomatch


ACTUACIÓN DE ALEJANDRO LASAIGUES 




Alejandro Lasaigues se dispone
a jugar el partido de pádel
Alejandro Lasaigues nuevamente participa de "El peor día de tu vida". En esta ocasión, él se inmiscuía en la vida de Antonio: un hombre que vive en Burzaco (provincia de Buenos Aires) y que juega al pádel en su tiempo libre.

Antes de entrar en cancha, el amigo de la víctima le advierte que se van enfrentar a unos "compañeros de trabajo" (Lasaigues y compañía). A su vez, le cuenta que desconoce el rendimiento de aquellos, pero le propone “probar” para ver qué ocurre.

El cómplice no le presentó a una persona común y corriente, sino al ex padelista cuatro veces campeón mundial por equipos (1992, 1994, 1996 y 2000). Antonio ignoró quién era el individuo que acababa de estrecharle la mano. "El marciano", como así lo apodan, tenía puesto una remera de Topper y una gorra negra con su visera al revés.

Lasaigues se cae al suelo
El protagonista principal del vídeo sostenía una incertidumbre acerca del potencial de los rivales. Al igual que en la historia de Carlos, Lasaigues demostró intencionalmente un nivel ínfimo en el primer set: se movió burdamente en su zona, pifió un tiro lento y no podía conectar otros, revoleó dos pelotas al techo, se le escapó la pala de la mano, disparó a la pared de tal forma que el rebote le pegase en la cara y se tropezó con la red en corrida. Quién conozca al padelista profesional, seguramente se reiría sin parar y “desearía” que lo intentase hacer en un partido verdadero…      

Antonio comprendió que su contrincante era un inexperto del deporte. Como él pensaba que tenía la situación controlada, se dio el gusto de relucir una sonrisa de par en par. La primera sonrisa del día, porque a la mañana tuvo que sufrir: la explosión de la lámpara del baño; el derrame de espuma del lavarropa y la visita de un mago a su ferretería, que le hizo creer a él que vendía artefactos defectuosos. Más tarde la víctima padecería cómo una grúa le levantaría su auto (con él adentro) a 20 metros de altura.   


TRAVESÍA QUE SUFRIÓ ANTONIO HASTA EL FINAL DEL DÍA  

Fuente: You Tube (primera parte) 
                              (segunda parte) 


Antonio le enseña a Lasaigues
cuestiones básicas del deporte
Antonio intentó ayudar a Lasaigues enseñándole dónde debía colocar la correa y cómo posicionarse para disparar: “Cuando viene la pelota, corréte unos pasitos para atrás y le pegas. No te encimes mucho”, dijo. También le brindó aliento: “Sí ponés un poquito de entusiasmo, jugamos”, aclaró.

El Nº 1 del mundo durante diez años (de 1987 hasta 1997) agradeció los consejos y los puso en práctica. Empezó a agarrar la pala con la izquierda, su mano predilecta. De repente utilizó técnicas de ataque y lujos constantemente: golpeó tres smash potentes, pasó la pelota por debajo de las piernas (delante y de espalda) y jugó un punto sin la ayuda de su pareja. La verdadera magia de Lasaigues relució dentro del club de pádel.  

Antonio observa a su rival
al momento de retirarse de la cancha
El hombre canoso advirtió que mediaba con un oponente fuerte, sólido y contundente. Por eso decidió parar el cotejo y anunciar el fin del mismo. Él se sentía consternado y desorientado: “¿Por qué este tipo jugó un primer set tan malo y durante el siguiente se lució tanto?”, esa pregunta le revoloteaba por la cabeza. Su rostro se entristeció y el estado de ánimo decayó.        

Esta vez, Lasaigues se retiró del campo lentamente. Antonio lo saludó cordialmente y lo miró de reojo al momento de traspasar la puerta enrejada. A pesar del resultado, él mantuvo su comportamiento respetuoso y solidario ante el campeón mundial.


                                                   
                                                                                                         SIEMPRE PICA ADENTRO
             

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