El argentino Juan Martín Díaz sabe que es número uno del Pádel Pro Tour (Circuito Profesional más relevante a nivel mundial) con 2.245 puntos. A él los periodistas le preguntan cuál es la sensación de ocupar ese lugar privilegiado. Su respuesta es la siguiente: "Nunca me imaginé estar ahí. Yo no pienso que soy el mejor de este deporte, no me creo nada de lo que dicen", exclama y luego sonríe de par en par para suavizar el momento.
El hombre oriundo de Mar del Plata tiene el pelo castaño y ondulado. El no le interesa que su look esté desparejo. Lo que le preocupa (entre comillas) es el orificio sin cuero cabelludo que tiene detrás de la cabeza: "Con 35 años, me arrepiento de tener menos pelo que cuando era joven. Volvería atrás, ja", se ríe irónicamente.
El jugador zurdo retomaría su vida desde la década del ´80, donde empezó a practicar tenis: "Yo también jugaba al pádel. Hacia las dos cosas simultáneamente y me encantaban", advertía. Sin embargo dejó de usar la raqueta a causa de que el entrenamiento lo "saturaba". Por eso prefirió la pala y se mudó a España en 1997, porque su padre nació en aquél país.
El Galleguito, como así lo apodan, lleva en su hombro derecho la mochila de entrenamiento habitual. Él tenía puesto una campera blanca y celeste, igual colores que la bandera Argentina: "No pude debutado en la selección nacional porque no me tuvieron en cuenta". Él contó que la roja y amarilla lo convocó para el mundial de 1998 que se realizó en la ciudad de La Feliz: "Al verme de esa manera, la gente no me insultó pero sí me silbó. Fue raro", dijo asombrado. Encima la final fue entre argentinos y españoles (ganó la visita 2 a 1).
Juan Martín Díaz es reconocido como el mejor de pádel en la actualidad. Parte de su logro alcanzado fue gracias a su compañero y compatriota, Fernando Belasteguin (también número uno): "Nos llevamos bien dentro y fuera de la cancha, compartimos muchas cosas", señaló entorno a la relación de convivencia mutual. Ambos son un equipo unido desde 2002: tuvieron el récord histórico de racha invicta con 1 año y 9 meses. Durante el lapso obtuvieron 23 campeonatos.
Díaz responde cada pregunta siempre antes pensándola. Mientras habla, su frente se arruga formándose líneas horizontales. Él piensa que un torneo de pádel es similar a "jugar un mini ATP de tenis", comparó.
Él sostiene que este deporte, con 31 años de vida, debe "levantar el nivel de enseñanza de juego". Además confiesa que se siente feliz por practicarlo. vivir de ello y disfrutarlo al hacerlo: "Esto es mi vida y esto lo hago lo mejor posible".
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